miércoles, 7 de marzo de 2012

EL DÍA EN QUE EL SOL SE FUE©







   Un día, el día menos pensado, el Sol, nuestro astro rey, desaparecerá por 24 horas. Será un fenómeno indescriptible y producto de unos cambios evolutivos indescifrables en el universo. No habrá científico alguno, ni máquina o instrumento terrestre que pueda predecir el fenómeno. Sólo ocurrirá y basta. Acontecerá en cualquier momento, un día de estos, y no habrá en el cielo señales o signos que podrían alertar que algo extraño está ocurriendo en el universo. Sólo ocurrirá y punto. Puede ser durante un día muy luminoso y de límpido cielo. O durante una hermosa noche estrellada.

   Muy pocos saben de este fenómeno, al cual llamaré la lengua del universo. Tampoco hay alguna evidencia de que ocurrió en el algún otro momento. Sin embargo, sí ocurrió y así me fue revelado. Desde que el universo existe, será la tercera vez que el fenómeno suceda, al menos en nuestro sistema solar. Fue hace, pero hace tanto tiempo, que no existe forma de comprobarlo porque no quedaron evidencias de ello. Y no es porque se quisieron borrar o maquillar, sino, simplemente, porque apenas dura 24 horas terrestres y, a no ser por los débiles cambios climáticos en los dos hemisferios y una que otra perturbación atmosférica no catastrófica, tanto a la corteza terrestre como a su núcleo, no le sucederá nada. En el corazón del planeta no habrá alteraciones, al menos detectables con la instrumentación disponible hoy en día. Lo que si causará el fenómeno es incertidumbre y pánico entre todos los habitantes del mundo, quienes estarán a oscuras y soportando fríos gélidos hasta en las zonas ecuatoriales y trópico. Las comunicaciones, casi todas ellas, incluso las del los satélites, estarán en “receso” por veinticuatro horas.

   También me fue revelado alertar a la humanidad de que no escuche los mensajes apocalípticos que se repetirán durante esas 24 horas, porque nada ocurrirá. Entre los religiosos habrá mucha excitación y confusión, por lo que hay que evitar, en todos los aspectos, escuchar sus mensajes. De otra forma el humano será atrapado por la paranoia y el miedo, lo cual se traducirá en caos. Hay que conservar la calma más absoluta, porque no sucederá nada, a no ser de estar a oscuras y sin la presencia del Sol durante 24 horas en todo el planeta.


   Dicho esto de la forma más didáctica y conciliadora posible a fin de que no se dejen asaltar por el pánico, paso a explicar, también de forma simple, didáctica y corta, en qué consiste dicho fenómeno, el cual dejará a la Tierra atrapada en tinieblas y, atentos, no es ninguna señal de nada, ni tampoco un hecho diabólico. Aclaro esto último por lo de las tinieblas, que algunas calenturientas y apocalípticas mentes podrían asociar con algo satánico. Nada más lejos de la verdad y los hechos.
   El fenómeno consiste en lo siguiente: El Sol desaparecerá absorbido por un agujero negro para, después de 24 horas, volver a aparecer al ser devuelto por el mismo agujero negro a su cenit. Según me fue relevado, el fenómeno acontece y se repite en todo el infinito universo cada 3.333 millones de años. Es la primera vez que la raza humana presencie y viva acontecimiento igual, el cual será la tercera vez que se repite en todas la Vía Láctea y en casi todos sus sistemas solares.
   Para finalizar, una última cosa y esto va para los astrónomos y científicos: habrá que modificar el calendario solar, ya que se habrán perdido veinticuatro horas de rotación. La Tierra quedará estática durante el tiempo que dura el fenómeno. La inclinación del eje terrestre ya no será 23º 27´ respecto a la perpendicular del plano de la órbita terrestre. Entonces, después que lengua del universo nos devuelva al Sol habrá que reformular y recalcular todo.





©Diego Fortunato


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